En pleno centro de París, la renovación del Centro Comercial Beaugrenelle ha constituido una enorme labor que asocia precisión y exigencia para valorizar una excepcional y moderna obra de arte arquitectural.
Para seguir asegurando los juegos de luces, de transparencia y de colores propios a la vidriera, sumergiendo a los visitantes en un ambiente futurista, el estudio de arquitectura Valode & Pistre Architectes editó un pliego de condiciones muy preciso. Los 800 m² de vidriera deberían ser recubiertos con una película que combinase propiedades térmicas y antiefracción sin alterar las cualidades estéticas iniciales.
¿La respuesta de GSDI a este desafío? Una solución única nacida de su experiencia y de una estrecha colaboración con uno de los mayores fabricantes de películas.
La materia escogida -seleccionada a partir de una muestra no más grande que un envoltorio de caramelos- fue tratada previamente para hacerla adhesiva y posteriormente tintada; todo ello antes de recibir un tratamiento específico con el fin de facilitar la instalación y permitir la adquisición de las propiedades esperadas.
La obra, realizada en tres semanas, requirió una logística excepcional.
La minuciosa preparación se hizo de tal forma que se respetaran tanto los planes de arquitecto como las exigencias de fabricación del vidriero y la lógica de instalación establecida por los coordinadores de obra del constructor. Esta complejidad, reforzada por el hecho de que cada vidrio a tratar con película pesaba entre 20 y 250 Kg., necesitó importantes inversiones en términos de maquinaria, equipos de seguridad y formaciones específicas para los técnicos aplicadores de GSDI.
Al final se entregaron más de 28 paletas de 1,2 toneladas en un almacén alquilado y transformado especialmente para la ocasión en taller GSDI.